jueves, noviembre 01, 2007

Añoranzas


Que de cosas tienen esos seres a los que se les suele llamar personas, individuos, seres humanos, hommo sapiens... de todo lo que me llama más la atención es una característica que los acompaña a todos y que cobra su máxima expresión hasta en los más mínimos detalles de su día a día: la Nostalgia.

Pocos son los que logran realmente identificarla como tal y llamarla por su nombre, pero para servir como guía en esta especie de nubolosa conceptual, la nostalgia se traduce en un sentimiento de pena que produce la ausencia, privación o pérdida de una persona o cosa muy querida.


Tras el descubrimiento de este peculiar afecto que a cualquier mortal le atañe, listaré unos cuantos ejemplos de situaciones u objetos capaces de elicitarlo, con el fin de ser más explicito:



  1. el pasado, la historia. Hay una necesidad intensa de volver a lo que ya vivieron, de ser aquello que eran y sentir eso que sentían, así no hayan sido las mejores de sus experiencias

  2. un mañana que no ha pasado, por cosas que no han tenido, pero que tan solo imaginan. Los poseen en sueños o cuando recurren a algo llamado fantasía (unos con mayor frecuencia que otros) y al volver en sí o despertarse, se encuentran de nuevo con la pérdida, con la falta

  3. lo que no pasó, no hizo, no sintió. Saber que existe, que otro lo experimentó los coloca ante la dura realidad de aceptar que perdieron la posibilidad de.... y eso, la posibilidad de, si la tenían, allí estuvo y no la miraron, la dejarón para un despúes que no llega y que refuerza su vacío, su negligencia

  4. personas "significativas" en su vida, cuyo significado es todavía sombrío, difícil de precisar y más aún de sincerar. Estas personas, que tambíen padecen de nostalgia, en el mejor de los casos de forma recíproca, pasan por la vida de otros y constantemente los colocan en falta, es inevitable enfrentar su ausencia, y si bien es cierto que pronto adquieren algo que llaman "conciencia de objeto" experimentan la pérdida día tras día y persona a persona

  5. obejtos altamente valorados, que van desde una fina chaqueta hasta ese último caramelo que cae al charco del piso de la calle... como los desquicia recordarse de algo que saben que ya no van a tener, que ni el dinero ni sus esfuerzos los conducirán a eso


Lo que está detras de este sentimiento que he tratado de retratar, es el deseo, aquello que hace a los seres humanos libres, diferentes, individuos.... a la vez los hace esclavos de su triste sombra, de su contrapartida: la nostalia por perder el objeto del deseo

3 comentarios:

Cronopio dijo...

interesante el tema de la nostalgia. Lo mejor que he leído al respecto lo escribió ese magnifico profesor y amigo Manuel Llorens, en ocasión del cierre de la Belle Epoque. El ensayo en cuestión se llama "mínimas nostalgias caraqueñas" y, créanme, no tiene desperdicio. Si pueden, léanlo. Creo que se puede encontrar en ficciónbreve.com

Cronopio dijo...

Conseguí un pedazo del ensayo, el cual te copio. Es una cita que hace Manuel de un libro de Milan Kundera.

Milan Kundera, en su novela "La Ignorancia", escribe:

"En griego, 'regreso' se dice nostos. Algos significa 'sufrimiento'. La nostalgia es pues, el sufrimiento causado por el deseo incumplido de regresar. La mayoría de los europeos pueden emplear para esta noción fundamental una palabra de origen griego (nostalgia) y además, otras palabras con raíces en la lengua nacional: en español decimos 'añoranza'; en portugués, saudade. En cada lengua estas palabras poseen un matiz semántico distinto... En español, 'añoranza', proviene del verbo 'añorar', que proviene a su vez del catalán enyorar, derivado del verbo latino ignorare (ignorar, no saber algo). A la luz de esta etimología la nostalgia se nos revela como el dolor de la ignorancia. Estás lejos y no sé qué es de ti. Mi país está lejos y no sé qué ocurre en él."

Interesante, ¿no?

Ormuz&Ahirman dijo...

Excelente intervención, Manuel siempre acertado y preciso, intersante el análisis semántico, pero igual siento que se queda corto ante lo que connota la palabra...